lunes, 3 de marzo de 2008

SOLIDARIDAD CON LOS DESPEDIDOS DE CANDEMAT




1. El Partido Comunista de los Pueblos de España expresa su apoyo total a los 70 trabajadores despedidos por la empresa Candemat y a cualquier movilización que convoquen, animando a todos los trabajadores cántabros a sumarse a ellas y mostrar su solidaridad con los afectados.


2. Estos despidos son un solo un eslabón más en una larga sucesión de cierres y recortes de plantilla de empresas industriales, tanto en Cantabria como en el conjunto del estado español. Las políticas neoliberales, que tanto PP como PSOE han desarrollado en lo económico, favorecen el traslado de la producción hacia países donde los costes son más bajos, siempre pensando en favorecer los intereses del capital a costa de los derechos de los trabajadores. La crisis del sector metalúrgico de Cantabria viene sucediendo desde hace décadas sin que ningún gobierno español ni autonómico haya realizado políticas para la reindustrialización y reconversión industrial de nuestra tierra. Mientras el poder político no esté en manos de la clase trabajadora seguiremos sufriendo casos tan graves como este.


3. Los sucesivos gobiernos autonómicos, tanto PP-PRC como PSOE-PRC, tienen una fuerte responsabilidad en el proceso de desindustrialización de Cantabria. Para estos partidos, siempre al servicio del capital, ha sido más importante favorecer a los empresarios hosteleros y constructores que desarrollar una política global de reindustrialización. Resulta insultante que el consejero de Economía, el “señor” Agudo diga que lamenta los despidos (solo faltaría que se alegrase) y afirme que la industria va bien.


4. La industria es la actividad económica que define el desarrollo de cualquier economía, pues es la que genera mayor productividad. El resto de actividades son importantes para la diversificación económica, pero actividades como el turismo, el comercio y la construcción no pueden ser la base de una economía sólida, sostenible y con empleo seguro y de calidad.


5. La posible prejubilación de algunos de los despedidos es solo un parche menor al problema, pues se destruyen unos puestos de trabajo industriales muy necesarios para la juventud, cuando ya son miles los jóvenes trabajadores cántabros obligados a emigrar a otras zonas en busca de empleo o a aceptar trabajos precarios en hostelería, comercio, construcción u otros sectores similares.


6. Es vergonzosa la actitud de los supuestos defensores de los trabajadores, que han parecido más interesados en dejar en buen lugar al gobierno autonómico (por lo que suponemos que serán bien recompensados) que en defender los intereses de los trabajadores. Especialmente indignantes han sido las declaraciones de Javier Puente, secretario general de CC.OO. de Cantabria, afirmando que los despidos son “un toque de atención a los trabajadores sobre el valor de la negociación dentro de la propia estructura sindical" y que "ha fallado la flexibilidad y la capacidad de adaptación para firmar el acuerdo". Esto es, además de no movilizar a los trabajadores y todos los recursos de su sindicato, culpa al comité de empresa por no haber sido bastante “flexible”, es decir, obediente a sus directrices. Este burócrata sindical no perdió ocasión para defender el “buen papel” realizado por el Gobierno autonómico por comprometerse no al mantenimiento del empleo sino al pago de 2,5 millones de euros para las prejubilaciones e indemnizaciones (es decir, se pagarían con dinero público en vez de pagarlo la empresa: algunos “sindicalistas” consideran esto un logro).


7. Este nuevo ejercicio de traición a los trabajadores es una prueba más de la aceptación, por parte de los sindicatos mayoritarios, de la lógica empresarial, mostrándose muy útiles para defender los intereses del capital y del gobierno, al dedicarse a frenar y confundir a los trabajadores en vez de apoyarles en la lucha. La diferencia con la reciente y victoriosa lucha de los trabajadores de la empresa Moehs es total y muestra la oposición entre un sindicalismo de clase y combativo y un sindicalismo burocratizado y entreguista.


8. El PCPE llama a todos los trabajadores conscientes a unirse a la tarea de reconstruir el sindicalismo de clase y saluda los recientes pasos dados en Cantabria en ese camino.



PCPE Cantabria, 6 de febrero de 2008

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